Christina Aguilera quiere que estas chicas graben el próximo «Lady Marmalade»

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Christina Aguilera será entrenadora en la octava temporada de The Voice.

Nolan Feeney @NolanFeeney  10 feb 215 – 12:29 PM ET

La cantante conversó con TIME sobre su regreso a The Voice, los días de «Dirrty» y su nuevo álbum.

Ya ha sido una semana ajetreada para Christina Aguilera, y todavía ni siquiera ha hecho su regreso triunfal a la televisión. El domingo, Aguilera ganó el premio Grammy por Mejor Interpretación Pop de un Dúo o Grupo por «Say Something», su éxito de 2013 junto a A Great Big World. Este domingo, dará el puntapié inicial a la 64° edición del NBA All-Star Game (El Juego de las Estrellas de la NBA) en el Madison Square Garden. Y a fines de este mes, el 23 de febrero, volverá como entrenadora en «The Voice» de NBC junto a Blake Shelton, Adam Levine y Pharrell Williams, luego de haberse tomado dos temporadas de descanso para concentrarse en la maternidad (Dio a luz a su hija Summer Rain Rutler en agosto pasado).

TIME se reunió con la cantante para hablar de su vida casera, sus planes para 2015 y los consejos que le daría a Nick Jonas.

 

TIME: ¡Felicitaciones por haber ganado el Grammy! ¿Fuiste a la ceremonia?

Christina Aguilera: No, he estado constantemente en ensayos de baile y canto para mi actuación en la apertura de la NBA el domingo. Es un gran tributo a Nueva York; me acompañarán las Rockettes y un invitado especial. Estoy motivadísima para esta presentación en particular porque tendrá material muy clásico y emocionante, pero en una versión renovada. Además tuve que grabar tarde en la noche (del domingo) porque era la fecha límite para un tema de una banda sonora, así que no pude asistir. Creo que si hubiera lanzado un disco, habría ido. ¡Tal vez el próximo año! Pero me puse tan feliz. Siento que los chicos se lo ganaron más que yo. Era un canción tan inocente y con una intención tan pura, que realmente no pedía nada a cambio, con un enfoque tan humilde. No tenía ninguna fórmula. Transmitía honestidad sencillamente con un piano y una voz. Era música de verdad. Realmente orgánica. Me alegró muchísimo ver que chicos tan talentosos se llevaran el premio.

 

¿Echaste de menos dar vuelta en los sillones de The Voice?

¡Si, esos sillones pueden ser muy divertidos! Lo malo es que eso sólo dura la primera sección del programa, durante las Audiciones a Ciegas, después ya no giramos más.

 

Qué decepción.

Pero a la vez es un momento muy estresante porque sientes al participante y los nervios que tiene, y tú también te pones nerviosa. A veces dudas en apretar el botón porque no quieres llenar tu equipo muy rápido, pero te pone nerviosa sentir que tal vez estás dejando pasar a alguien de gran talento. En realidad es un juego mental muy extraño. Honestamente, la compañía que tengo cuando regreso es muy divertida. Siempre me río tanto con los muchachos. Siguen siendo chistosísimos conmigo, y eso es muy importante. Me moriría de aburrimiento tras bambalinas si no volviera a las locuras de Blake y Adam.

 

Te tomaste dos temporadas de descanso para concentrarte en ser madre. ¿Adquiriste algún nuevo pasatiempo mientras no estuviste en The Voice?

Creo que nada nuevo. Fui muy constante con mis rutinas de yoga durante mi embarazo. De hecho, me cambié a una casa nueva, y eso me ha ocupado mucho tiempo y energía. Desempacar cajas, tener a una bebé de cinco meses… cosas de la vida normal, que me encantan. Es muy importante para mí mantener los pies en la tierra y seguir siendo honesta en mi música y mi arte. No he tenido vacaciones de verdad ni nada por el estilo. Prácticamente siempre estuve en Los Ángeles pasando tiempo con mi hijo, mi familia y conmigo misma, componiendo música y reuniendo inspiración para mis futuros proyectos, de los cuales mi disco es el más grande.

 

Tu hijo Max acaba de cumplir 7 años. ¿Cuánto falta para que encuentre un antiguo video de Christina Aguilera en YouTube y te pregunte «mamá, ¿podemos hablar de lo que pasó en 2002?»

Afortunadamente aún no ha descubierto eso. Pero dan miedo las cosas que hay disponibles y que puede encontrar: ciertas películas o letras de canciones que a veces le escucho cuando regresa a casa. Es como, «¿dónde escuchaste eso?». De pronto pienso, «por Dios, ¿cuándo me volví yo el adulto?»

 

¿Qué ha estado cantando que no te tiene muy contenta?

Ay, Dios, pues canciones con ciertas referencias en las letras. Puede ser desde algo muy inocente como un tema de Beyoncé, hasta canciones sobre bicarbonato de sodio, ¿sabes a lo que me refiero? Es una locura. En mi caso es diferente porque realmente separo mi trabajo de mi rol de madre, al punto en que mi hijo ha vuelto de la escuela y básicamente me ha preguntado, «mamá, ¿por qué los otros niños en las escuela saben quién eres?». Porque literalmente siempre ando con pantalones anchos, sandalias y sin maquillaje en la casa. Esa es mi hora de ser real. Luego hago la transición al modo artista, que mantengo totalmente separado. Me conecto con un lado distinto de mí misma, un lado que hago para mí. Aunque a veces puede ser extremadamente difícil compatibilizar todos mis distintos roles a la vez, es importante para mí hacerlo. Pero sí, la tecnología es muy loca… a lo que ahora tienes acceso con la punta de tus dedos. Eso me asusta un poco.

Sin embargo sé que en aquella época tenía principios que eran realmente importantes para mí, y habrá un momento y un lugar para todo. Durante mis días de «Dirrty», estaba en una etapa en que me sentía poderosa, cuando tenía 21 años y estaba descubriendo quién era. Siempre le explicaré las razones por las que mamá hizo X, Y o Z. ¡Fueron muchísimas! Estoy preparada para contarle quién soy como artista y por qué es que puede vivir la vida que tiene ahora. ¡Es mucho mejor que como me criaron a mí!

 

Me percaté que Nick Jonas será mentor en tu equipo esta temporada. Él, al igual que tú, comenzó su carrera muy joven e impactó a todo el mundo cuando de pronto decidió mostrar un lado más adulto. ¿Qué consejo le darías sobre esa transición?

Me encanta cuando la gente va y se la juega probando cosas nuevas. Es muy arriesgado y uno nunca sabe cómo será la recepción de la gente, pero todo es parte de ser un buen artista y mantenerse fiel a uno mismo. Ya sea que a la gente le guste o no, tienes que ser la persona que realmente eres en tu interior. Ser capaz de explorar, experimentar y no tener miedo de correr riesgos es, para mí, lo más importante que podemos hacer como artistas. No me gusta cuando la gente va demasiado a la segura y les da miedo cometer errores para no fracasar. Yo soy del tipo de persona que tira la prudencia por la ventana, y eso a veces resulta en altos y bajos. Pero uno tiene que arriesgarse, correr ciertos riesgos y vivir la vida. Mi mayor temor es llegar al final de todo, mirar hacia atrás y decir «desearía haber tenido el valor de intentar tal cosa». Pero hasta la fecha, me la he jugado por mí y eso es parte de la belleza de desafiarte a ti mismo; el poder mirar hacia atrás, ver tu obra en su conjunto y ser capaz de decir «Wow, me alegra tanto haber tenido la confianza para hacer eso, para salir y hacer las cosas a mi manera y haber tenido los cojones para llevarlas al nivel que yo quería.

 

Trabajaste con Sia varios años de que tuviera su gran momento en los Grammys.

Me agrada que hayas investigado. Sia, Nicki Minaj… sí, trabajé con mucha gente grandiosa en Bionic antes de que empezara la locura.

 

Claramente tienes un buen ojo para descubrir nuevos talentos. Si tuvieras que escoger artistas para una versión 2015 de «Lady Marmalade» (la canción de 2001 que Aguilera grabó junto a Pink, Mya, Lil Kim y Missy Elliot), ¿quiénes serían?

Miley quedaría muy bien en esa mezcla porque me parece que es una chica temeraria y lo pasa muy bien. Tal vez Nicki Minaj. Esas son las únicas dos que se me ocurren en este momento. Aunque de hecho, para mí, «Bang Bang» (con Minaj, Jessie J y Ariana Grande) fue una muy buena referencia a «Lady Marmalade» en cierto sentido. Siempre es grandioso ver chicas trabajando juntas, especialmente frente a los medios a veces, que siempre tratan de ponernos una en contra de otra. Es un cuento de nunca acabar, sin importar qué tan joven o vieja seas. Siempre que pueda apoyar a otras chicas a que se unan, se apoyen mutuamente e incentivarlas a correr riesgos, lo haré sin dudar. Es algo que me encanta. Así que, sí, estoy esperando al próximo nuevo grupo de personas.

 

Una versión de esta historia aparecerá en la edición de TIME del 23 de febrero, a la venta el viernes.


Fuente: http://time.com/3702541/christina-aguilera-the-voice-lady-marmalade/

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